Opinión del grupo “Amigos de la Plaza”O
Al Gobierno Municipal: Sr. Intendente y Concejo Deliberante.
A la Dirigencia Local.
A los Vecinos de Abra Pampa. A la Opinión Pública
Por estos días nuestro pueblo asiste a la realización de obras públicas diversas que son publicitadas por el intendente en cuanto acto público tiene la oportunidad de hablar y son promocionadas constantemente por Radio América.
Aunque está muy instalada en la población la idea de considerar la obra pública que se puede ver, como signo de progreso; el CRECIMIENTO sólo no basta y no siempre es signo de DESARROLLO.
La obra pública en sí podría estar bien, lo que no está bien es que el gobierno local al emprenderla no haya tenido en cuenta las pautas mínimas que debe considerar un gobernante respetuoso de los valores democráticos y respetuosos de la comunidad que le ha tocado gobernar:
1- Considerar las necesidades más vitales y urgentes de su jurisdicción.
Nos preguntamos si alguna vez el gobierno municipal se nutrió de la opinión de las Instituciones del medio para planificar y poder priorizar; para que su obra resulte un proceso sólido y no un derroche de recursos.
¿Necesitamos acaso con tanta urgencia un campo deportivo cuando están pendientes todavía, las obras para la disposición final de líquidos cloacales?... y un día “podemos amanecer nadando sobre nuestras propias excretas”, como dijo el cacique Seatle refiriéndose al cuidado del medio ambiente.
2- Fundamentos consenso y asesoramiento: eso falto para la remodelación de la plaza Leandro N. Alem.
Nuestra plaza central es y será la cara más visible de nuestra población. Hasta ahora los abrapampeños hemos asistido pasivamente a la destrucción de nuestra querida plaza central so pretexto de una pretendida remodelación que no representa la cultura ni la identidad de los puneños. Valoramos la construcción original, por la nobleza del material usado: granito de la zona, además del trabajo intangible de nuestros picapedreros y artesanos locales, de nuestros queridos mayores que ya no están más.
¿A dónde fue a parar el pedestal de piedra roja que desde antes de 1945 sirvió de base al mástil y posteriormente al busto del fundador de nuestro pueblo?
Reemplazar una construcción de granito por un burdo material como el bloque, por más que se lo revista, es como reemplazar una pieza de porcelana por otra de barro crudo, o reemplazar una placa de bronce por otra de hojalata.
Y la grotesca construcción NERONICA que se está realizando frente a la iglesia local tapando su fachada ¿QUÉ REPRESENTA? ¿Es acaso una réplica del ARCO DE TRIUNFO o es un monumento al triunfo de la vanidad y la soberbia?
¿No era más linda la plaza que recordamos con nostalgia, con sus piedras talladas por manos puneñas, y rodeada de la risa de los niños que disfrutaban de los juegos infantiles?
Somos abrapampeños que queremos expresar públicamente nuestro desacuerdo con ello, para que nuestros hijos y nietos no nos culpen por TIBIOS, PUSILÁNIMES O CÓMPLICES de los desatinos que se cometen con la finalidad de ostentar obra pública.
No vamos a desgastarnos en discusiones, solo queremos fijar nuestra postura:
a) Queremos que se prioricen las obras realmente necesarias para la población y se consulte a las instituciones del medio que son los verdaderos representantes de barrios y comunidades.
b) Pedimos que no se destruyan y se respeten los trabajos bien realizados por quienes les precedieron en los sucesivos gobiernos municipales, sobre todo cuándo y cuánto tienen que ver con la HISTORIA LOCAL Y NUESTRA IDENTIDAD LUGAREÑA.
c) Queremos DESARROLLO de nuestro pueblo con CALIDAD y ARMONÍA, no solamente el crecimiento en obras de cemento.
d) No pretendemos un genio a la cabeza del gobierno municipal, pero sí un HOMBRE PRUDENTE, que sepa pulsar el futuro que anhelamos y reconozca sus limitaciones, sin ignorar ni olvidar el pasado de nuestra comunidad. Los ABRAPAMPEÑOS BIEN NACIDOS, sabremos apoyarlo en todo lo que consideramos que esta bien, pero también manifestáremos de cara al sol nuestras disconformidades con toda firmeza.
e) Exigimos al Sr Intendente que tome medidas urgentes para revertir las obras que se están realizando en la plaza central del pueblo por representar una ofensa para nuestra historia y nuestra forma de pensar y vivir.
A la Dirigencia Local.
A los Vecinos de Abra Pampa. A la Opinión Pública
Por estos días nuestro pueblo asiste a la realización de obras públicas diversas que son publicitadas por el intendente en cuanto acto público tiene la oportunidad de hablar y son promocionadas constantemente por Radio América.
Aunque está muy instalada en la población la idea de considerar la obra pública que se puede ver, como signo de progreso; el CRECIMIENTO sólo no basta y no siempre es signo de DESARROLLO.
La obra pública en sí podría estar bien, lo que no está bien es que el gobierno local al emprenderla no haya tenido en cuenta las pautas mínimas que debe considerar un gobernante respetuoso de los valores democráticos y respetuosos de la comunidad que le ha tocado gobernar:
1- Considerar las necesidades más vitales y urgentes de su jurisdicción.
Nos preguntamos si alguna vez el gobierno municipal se nutrió de la opinión de las Instituciones del medio para planificar y poder priorizar; para que su obra resulte un proceso sólido y no un derroche de recursos.
¿Necesitamos acaso con tanta urgencia un campo deportivo cuando están pendientes todavía, las obras para la disposición final de líquidos cloacales?... y un día “podemos amanecer nadando sobre nuestras propias excretas”, como dijo el cacique Seatle refiriéndose al cuidado del medio ambiente.
2- Fundamentos consenso y asesoramiento: eso falto para la remodelación de la plaza Leandro N. Alem.
Nuestra plaza central es y será la cara más visible de nuestra población. Hasta ahora los abrapampeños hemos asistido pasivamente a la destrucción de nuestra querida plaza central so pretexto de una pretendida remodelación que no representa la cultura ni la identidad de los puneños. Valoramos la construcción original, por la nobleza del material usado: granito de la zona, además del trabajo intangible de nuestros picapedreros y artesanos locales, de nuestros queridos mayores que ya no están más.
¿A dónde fue a parar el pedestal de piedra roja que desde antes de 1945 sirvió de base al mástil y posteriormente al busto del fundador de nuestro pueblo?
Reemplazar una construcción de granito por un burdo material como el bloque, por más que se lo revista, es como reemplazar una pieza de porcelana por otra de barro crudo, o reemplazar una placa de bronce por otra de hojalata.
Y la grotesca construcción NERONICA que se está realizando frente a la iglesia local tapando su fachada ¿QUÉ REPRESENTA? ¿Es acaso una réplica del ARCO DE TRIUNFO o es un monumento al triunfo de la vanidad y la soberbia?
¿No era más linda la plaza que recordamos con nostalgia, con sus piedras talladas por manos puneñas, y rodeada de la risa de los niños que disfrutaban de los juegos infantiles?
Somos abrapampeños que queremos expresar públicamente nuestro desacuerdo con ello, para que nuestros hijos y nietos no nos culpen por TIBIOS, PUSILÁNIMES O CÓMPLICES de los desatinos que se cometen con la finalidad de ostentar obra pública.
No vamos a desgastarnos en discusiones, solo queremos fijar nuestra postura:
a) Queremos que se prioricen las obras realmente necesarias para la población y se consulte a las instituciones del medio que son los verdaderos representantes de barrios y comunidades.
b) Pedimos que no se destruyan y se respeten los trabajos bien realizados por quienes les precedieron en los sucesivos gobiernos municipales, sobre todo cuándo y cuánto tienen que ver con la HISTORIA LOCAL Y NUESTRA IDENTIDAD LUGAREÑA.
c) Queremos DESARROLLO de nuestro pueblo con CALIDAD y ARMONÍA, no solamente el crecimiento en obras de cemento.
d) No pretendemos un genio a la cabeza del gobierno municipal, pero sí un HOMBRE PRUDENTE, que sepa pulsar el futuro que anhelamos y reconozca sus limitaciones, sin ignorar ni olvidar el pasado de nuestra comunidad. Los ABRAPAMPEÑOS BIEN NACIDOS, sabremos apoyarlo en todo lo que consideramos que esta bien, pero también manifestáremos de cara al sol nuestras disconformidades con toda firmeza.
e) Exigimos al Sr Intendente que tome medidas urgentes para revertir las obras que se están realizando en la plaza central del pueblo por representar una ofensa para nuestra historia y nuestra forma de pensar y vivir.
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